¿Cuándo te conviertes en un workaholic?

Dato Curioso

“Sabías que la adicción al trabajo apareció en 1968, cuando un profesor americano de religión, Oates, lo utilizó para referirse a su propio trabajo y lo comparó con el alcoholismo. Oates definió workaholism como una necesidad excesiva e incontrolable de trabajar incesantemente, que afecta a la salud, a la felicidad y a las relaciones de la persona.”

¿Te has preguntado alguna vez si eres un adicto al trabajo? o ¿Te preocupa pensar que puedes caer en esto?. Antes de descubrir cuándo una persona se convierte en un workaholic, entendamos lo que significa esta palabra.

Workaholic es una palabra inglesa que se acuña a la persona que es adicta al trabajo de manera compulsiva.

Ahora que conocemos su significado veamos las señales que demuestran que te has convertido en un Workaholic:

  1. ¿Estás frecuentemente de mal humor?

El mal humor y las mañas son señales claras de que algo no está funcionando bien. Si encuentras que has perdido la alegría, la buena disposición para ayudar a tus colegas y la capacidad de aceptar un chiste, es posible que el estrés laboral te esté ganando la batalla.

  1. ¿No puedes parar tu mente?

Ser creativo y tener ideas innovadoras es muy positivo, pero si llegas al punto de no poder tranquilizar tus pensamientos, nunca podrás concretar tus proyectos. Tómate un tiempo del día para relajarte y recuerda que para ser productivo es imprescindible que duermas bien por las noches.

  1. ¿Practicas la autocompasión a menudo?

¿Te sientes poco valorado? ¿Piensas que tus colegas y jefe no aprecian tu esfuerzo? Muchas veces sucede que cuando volcamos toda nuestra energía al trabajo, creemos que los demás no están viendo qué tan buenos somos. Sin embargo, se trata simplemente de que el resto tiene otras cosas que pensar.

  1. ¿Ya no disfrutas el presente?

Vive el momento y deja de estar pendiente de la hora en la que veas tus logros concretados. Luego de alcanzar una meta, te impondrás otra, entrando en un círculo vicioso que no te dejará disfrutar de las cosas buenas de la vida.

¿Y tú, ya te convertiste en uno? Si te identificas completamente con estas señales eres todo un Workaholic, a pesar que la sociedad acepta y justifica esta adicción y el adicto niega su problema argumentando eficiencia y perfeccionismo. Como cualquier otro tipo de adicción, esta patología tiene su origen en las bases neurobiológicas,  afectando nuestra calidad de vida. En algunos casos la persona se sumerge en el trabajo como escapatoria a una rutina de vida solitaria.
Que querer ser bueno en el trabajo no te lleve a caer en esta adicción que a la larga no será nada fructífera para tu vida y no podrás disfrutar de tus logros.